"Larry Fink: An American Life", una exposición sin precedentes en la región, constó de 75 fotografías en blanco y negro del reconocido artista, abarcando desde obras muy tempranas sobre la vida en Manhattan, Harlem, el Bronx, la Quinta Avenida y el bohemio Greenwich Village, hasta un autorretrato de 2015 tomado en su casa, en la zona rural de Martins Creek, Pennsylvania, cubriendo más de medio siglo de la historia personal de Larry Fink e invitando a los espectadores a examinar su vida "americana". Curada por Marcello Marvelli, la exposición estuvo acompañada por un catálogo con ensayos de Fink, Marvelli y Adrienne Samos. Fluctuando entre la improvisación, una intuición incomparable, el "ojo de un trotamundos" y un "estado obsesivo de asombro", Fink invita a los espectadores a recorrer su impresionante cuerpo de trabajo y a conectar a través de una amplia programación interdisciplinaria que contó con diversos diálogos, talleres y un inolvidable evento musical.