LORENA TORRES: NADA ES DISTINTO



Abril 26 - Julio 6, 2025

Nada es distinto es una exploración profundamente íntima, un viaje pictórico hacia las emociones más crudas y personales de Lorena Torres. Cada obra es el eco de una vivencia, el trazo de una emoción que se rehúsa a pasar desapercibida. Para Torres, pintar no es un acto estético, es un acto vital. La pintura se convierte en diario, en confesión, en espejo de una sensibilidad obsesiva: la mirada que observa al otro con intensidad casi fetichista, cuando la pasión muta en locura, en desborde, en necesidad.

En su trabajo, el Caribe rural no es un escenario, sino un personaje más: una presencia viva que respira en la cebolla abierta, en la espesura del monte, en la nostalgia de un beso. En esa unión libre entre artista, pintura y territorio, se forja una complicidad silenciosa que rehúye la lógica citadina y se enraíza en una forma de ver y sentir propia de esa tierra.

Las pinturas de Torres evocan lo que no puede decirse: el olor del azahar, el temblor del viento entre las ramas de tamarindo, la melancolía del atardecer que se rinde ante la noche. Son paisajes emocionales donde el tiempo se vuelve bruma y el realismo se deja atravesar por lo onírico.

Nada es distinto, parece decirnos Torres, porque todo lo vivido —aunque cambie de forma— sigue latiendo en algún rincón del cuerpo. Y es ahí, justo ahí, donde su pintura nos espera: para mirar, no para contar.