Al rodar los mangos es la primera publicación sobre la larga colaboración como videoartistas entre Donna Conlon y Jonathan Harker. Uniendo la formación de Conlon en biología y su intensa atención a los objetos cotidianos con la experiencia de Harker en cine y su mordaz comentario social, sus videos abordan temas culturales, sociopolíticos y ecológicos apremiantes con humor y una incisiva sensibilidad poética. Aunque sus videos se originan en las particulares condiciones de vida en la Ciudad de Panamá, tienen amplia resonancia en las conexiones entre las ecologías tropicales, la transformación urbana, el consumo global, y los ciclos de uso y desecho.