Recuerdos del Terraplén, Pt. 1, es una exposición donde artistas nacionales e internacionales afrodescendientes nos invitan a reimaginar los rostros, movimientos, procesos y memorias colectivas que ocupa el Terraplén, área donde está ubicada Casa Santa Ana. Con obras de The Roux Collection, la muestra es curada por Ana Laguna.
Artistas participantes:
Anthony Olubunmi Akinbola (EEUU, 1991)
Jose Braithwaite (Panamá, 1981)
Elliot Jerome Brown Jr (EEUU, 1993)
Jonathan Lyndon Chase (USA, 1989)
Cydne Jasmin Coleby (Bahamas, 1993)
Giana De Dier (Panamá,1980)
Esiri Erheriene-Essi (Reino Unido, 1982)
Matthew Eguavoen (Nigeria, 1988)
Kareem-Anthony Ferreira (Canadá, 1989)
Aaron Fowler (EEUU, 1988)
Samuel Fosso (Camerún, 1962)
Zanele Muholi (Sudáfrica, 1972)
Cassi Namoda (Mozambique, 1988)
Simphiwe Ndzube (Sudáfrica, 1990)
Eden Seifu (EEUU, 1996)
Marcus Leslie Singleton (USA, 1990)
Olivier Souffrant (Haití, 1994)
En el mundo hay lugares llenos de historia. Lugares místicos que parecieran ser portales cargados con energía que suelen ser sitios clave para entender el contexto en el que nos encontramos. Resulta ser que este sitio que toda una generación conoce solamente como la entrada al “Casco” tiene una historia que nos transporta a hace más de 160 años. El Terraplén ha sido una zona de sucesos históricos. Fue un mercado y la barrera de la antigua ciudad cuando los españoles habitaban estas tierras. En 1856, el lugar donde aconteció el suceso de la Tajada de Sandía y en los 1940s, un punto de encuentro de personas y buhonería.
“La Tajada de Sandía es un incidente que hace parte del principio de la historia conflictiva de este espacio y de la relación complicada de Panamá con EEUU,” comenta el antropólogo Carlos Fitzgerald.
En 1856, de acuerdo con el reporte oficial estadounidense redactado por Amos B. Corwine, comisionado especial designado por el Gobierno estadounidense, se afirmaba que había sido la población "de color" la que, con el pretexto de defender al vendedor de fruta, aprovechó la ocasión para atacar a los ciudadanos estadounidenses y saquear sus propiedades, algo para lo que, según el mismo informe, contaron con la complicaidad de la policía y la población local —- refiriendose al antiguo Barrio de la Ciénaga, conocido como el Mercado de Mariscos.
La investigación del contexto en donde nos situamos ahora nos lleva al diálogo. ¿Qué recuerdos existen del Terraplén? ¿Qué ha sido olvidado? ¿Dónde lo vemos en nuestra memoria colectiva? Estas preguntas resultan en palabras, conceptos y experiencias que se repiten globalmente: conflicto, crianza, mercado, salidas con la familia, movimiento, muralla, desplazamientos, punto de encuentro, colectividad, gente, goce.
Ahora en el 2023, en un Terraplén reformado surge la pregunta, ¿dónde están las personas que habitaban este espacio?
Esta exposición intenta no caer en el palimpsesto donde solo quedan huellas borrosas y reconocer el pasado. A través de obras de artistas nacionales e internacionales afrodescendientes, esta exposición intenta reimaginar los rostros, movimientos, procesos y memorias colectivas que ocupa la zona dónde nos situamos.
El recorrido de la muestra nos recibe con piezas de Aaron Fowler y Elliot Jerome Brown Jr. en donde nos sitúan en un espacio de comunidad y nostalgia. Fowler dialoga con Jose Braithwaite en el uso de objetos encontrados. Mientras que, Souffrant, Ndzube, Seifu, Braithwaite y Brown resaltan a través de sus obras las diferentes espiritualidades y movimientos humanos que pueden componer la comunidad.
A lo largo de la exposición se encuentra la obra de Anthony Olubunmi Akinbola, que a través del uso de textil, trabaja el género y los objetos cotidianos. Ese es el caso de la obra presentada, un durag a gran escala, objeto cuya realidad es una dicotomía entre el cuidado y la restricción.
Por otro lado, están las piezas de Muholi, De Dier, Fosso, Coleby, Namoda, Eguavoen, Erheriene-Essi, Singleton y Ferreira que muestran memorias, archivos, retratos y autorretratos de: pausa, introspección y ocio.
Recuerdos del Terraplén, pt. 1 es considerada como la primera parte de una búsqueda de entendimiento del territorio, reconociendo que estamos localizados en medio de sitios y calles legendarias del imaginario panameño.
Ana Laguna
Curadora
SOBRE LA CURADORA
Ana Laguna (Panamá, 1999) es una programadora cultural y curadora independiente panameña. Ha trabajado en festivales culturales, y en el equipo curatorial y de producción de diversas exposiciones en Portugal durante su carrera. Trabajó como asistente de investigación para la exposición “Tudo o que eu quero” del Museo Calouste Gulbenkian en Lisboa, como asistente curatorial en Kunsthalle Lissabon y en el equipo de Programas Públicos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Recientemente fue curadora de proyectos especiales del MAC Panamá, donde curó la exposición "Cuidar, Sanar, Recordar, Resistir.” Como curadora independiente, realizó la exposición “Entrando en materia: una exposición de esculturas” y es miembro fundador de la Unión Feminista Contra el Sistema (UNFES). Actualmente es jefa de espacios escénicos y de exhibición del Ministerio de Cultura.