GIANA DE DIER: LA VIDA, COMO EL AGUA, NUNCA OLVIDA SU CAMINO

La vida, como el agua, nunca olvida su camino" propone un ejercicio de reimaginación, un viaje sensorial y emotivo hacia lo que alguna vez fue el espacio que habitamos. ¿Cómo se reinventa un pasado que nunca vimos? ¿Cómo se ilumina el rostro de las sombras? ¿Qué murmullos y risas llenaron estas calles? ¿Qué historias se asomaron a través de las ventanas abiertas al amanecer? Estas preguntas son el punto de partida para una exploración que busca dar cuerpo y voz a lo efímero, a lo perdido, a lo olvidado.

Giana De Dier (Panamá, 1980), en un acto de arqueología visual y emocional, continúa su práctica de la intervención de imágenes de archivo para construir un nuevo imaginario que entrelaza lo que pudo ser con lo que quizá fue. Su obra, un tejido de nostalgia y romanticismo, nos invita a habitar la memoria de aquellos que caminaron estas calles, rieron en estas plazas y soñaron bajo el mismo cielo que hoy nos cobija. Es una evocación que no pretende ser precisa, sino profunda, una resonancia emocional más que una reconstrucción factual.